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McGregor no aclara su futuro y cae en el ranking de la UFC


Sin duda alguna Conor McGregor es uno de los nombres del año en los deportes de contacto. El irlandés ha protagonizado el combate del siglo, publicitariamente hablando, al enfrentarse a Floyd Mayweather. El irlandés se preparó a conciencia, lo que ha provocado que lleve sin pelear en la UFC desde 12 de noviembre de 2016. Antes de ese pleito contra Money, Dana White aseguró que el irlandés pelearía dos veces en 2017 en su compañía. Algo que se convirtió en improbable cuando el combate ante Mayweather fue a finales de agosto.
El paso siguiente era, por tanto, pelear en una ocasión en 2017. Los meses corren, estamos en noviembre y todavía no se ha aclarado su futuro. Él no dice nada, Dana White tampoco y la opción de salir a escena el 30 de diciembre en el UFC 219 va perdiendo enteros, aunque no hay que descartarla, la UFC todavía no ha anunciado el combate estelar de ese pleito. Dudas y más dudas sobre su esperado retorno. Mientras, el irlandés pierde relevancia en la clasificación de mejor libra por libra, que ordena a los mejores luchadores de la compañía.
McGregor ocupaba el segundo puesto, por detrás del inalcanzable Demetrious Johnson. Mighty Mouse está un escalón por encima. The Notorious era segundo gracias a que en su última pelea logró ser el primer luchador en tener dos títulos en dos pesos diferentes de manera simultánea. Pero el retorno, con una imponente victoria, de Georges St-Pierre ante Michael Bisping en el UFC 217 ha situado al canadiense segundo y a McGregor, tercero. Una posición que podría ceder también si Max Holloway logra retener su título del peso pluma en su combate ante José Aldo (14º en el ranking libra por libra) el próximo 2 de diciembre en el UFC 218. McGregor debe volver para recuperar su estatus.

Jorge Blanco, el español que triunfa con St-Pierre en la UFC


Las dudas sobrevolaban a Georges St-Pierre antes del UFC 217. Sumaba antes de esa pelea once campeonatos de la UFC. Es un leyenda, pero tras cuatro años retirado había muchas incógnitas. Despejó todas al someter al campeón del peso medio, Michael Bisping. Ganó un nuevo cinturón y mandó un claro mensaje: nunca se había ido. Fue una demostración de poderío y disciplina en el entrenamiento, faceta en la que un español fue clave.
Jorge Blanco, zaragozano de 35 años, se convirtió en entrenador oficial del canadiense antes de su última pelea en 2013, aunque ya había preparado con él dos sus dos peleas anteriores. Una relación que comenzó siendo laboral y les ha convertido “casi en hermanos”, asegura Blanco.
El español se encarga de la preparación de St-Pierre en la lucha en pie junto con Freddie Roach (entrenador de boxeo de Manny Pacquiao, entre otros), un tipo de pelea en el que GPS sorprendió ante Bisping, era el resultado de un amplio trabajo. “Creamos un sistema de entrenamiento en pie que le permitió mejorar mucho. Pese a ello, tuvimos que con mucha cautela, fue su preparación más complicada de su vida”, reconoce el español. St-Pierre volvió en su mejor versión, gran parte de esa culpa fue de Jorge Blanco, uno de los entrenadores más cotizados de las MMA.

La NHL le abrió las puertas de St-Pierre

Jorge Blanco estudió derecho y trabajó en varias empresas, pero su trabajo no le llenaba y decidió cambiar. Viajó a Toronto, donde su vida siguió un camino diferente. Desde pequeño había practicado judo, después destacó en el kickboxing, disciplina en la que fue campeón de España. Una vez en Canadá un jugador de NHL que entrenaba en su gimnasio le pidió que le entrenase de manera personal. Blanco se preparó, aprendió a patinar y mejoró sus condiciones. El jugador, encantado, lo recomendó a sus compañeros, quienes también contrataron al español.
Así se fue ganando un nombre y peleadores de UFC, entre ellos Matt Mittrione se pusieron a sus órdenes. Paso previo a que St-Pierre le reclamase y en sólo un entrenamiento le añadiese a su equipo. Durante su retirada, "GPS siempre entrenó, de hecho nunca paramos". "Lo único diferente es que no competía", asegura el preparador español. Además, durante ese periodo entrenó a otros luchadores, entre ellos Michael Bisping, a quien dirigió durante las dos semanas y media previas a su asalto al título del peso medio. Todos le quieren en su esquina y es que Spaniard,  como es conocido tiene un gran reconocimiento. Un español triunfa en la meca de las Artes Marciales Mixtas.






























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